| 25/2/09 |
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Disfraces, carnaval diario
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No hay día que pase sin levantarme.
Cada mañana, fijo mi máscara con ciencia
Y oculto mi cara, desato mi indiferencia,
Deshago el tapiz de sueños, desastre.
Consumo mi pellejo eterno, odio mi piel.
Descuido por instantes mi cordura,
Pero entre actos y telones, disimulo bien.
No entiendo su humor, ¿cicatriz o soldadura?.
No crezco sino por mí mismo,
Entre incordios de realidad banal
Y subterfugios de gente “normal”
Para controlar, sin más, oportunismo.
No hay día que pase indemne,
Ni mañana o rutina que no llegará,
Imposibilidad de futuro, imberbe.
Frutos de desconsuelo se descascaran.
Lágrimas de escayola, máscaras de moda,
Fluctuación de bailes, trabajo perenne, soma.
¿Estar y dar sombra, aparentar y cumplir?
Ser y crear, cosas, idear y compartir.
¿Qué lugar se me encomienda guardar
Si no es el mismo que pudiera perder?
¿Qué trabajo me da de comer y sanar,
No es el mismo que me puede enloquecer?
No hay día en que decir no, se me olvide,
No hay día al espejo que no me engañe,
Ni secretos entre yo mismo y mi máscara.
Carnaval de diario, ojalá no me angustiara. |
posteado por david @ 3:39
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cante hondo, cante hardcore
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| Aristas en forma de cuerda me traspasan las yemas de los dedos, se mezclan con mi carne inexperta, desgarran mi pasión por los sonidos rotos, enfermos de estrépito, como mis ansias de crecer, navegar. Levanto la vista y el sudor se cuela por entre mis cejas, hasta mis párpados cerrados, lágrimas de esfuerzo. Aprieto los dientes dejando escapar mi respiración húmeda, mis labios estirados llenos de cortes que gritan. Y entonces emerge, desde el más escondido de los corazones, el pálpito que bombea mi voz desgarrada a través de mi garganta y mi alma hasta arrojártelo a la cara. |
| posteado por david @ 3:39
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| 23/2/09 |
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necesidad y existencia
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¿se puede necesitar algo que no existe?
¿qué es existir? ¿se puede crear la necesidad de algo que no existe? pero si se crea un concepto, aunque sea una mentira o un flirteo con lo real, ¿no estará existiendo de un modo u otro como una idea? la imaginación existe ¿y las cosas que imaginamos? ¿tan solo existen en la dimensión intangible de El Ser?...
(para muchos esto simplemente es una tontería, a mi me ha quitado horas... bien disfrutadas, ademas, mejor pensar sobre tonterías que no pensar)
Todos tenemos la necesidad de existir y de que esa existencia sea reconocida, pero eso por sí mismo no quiere decir que existamos. (¿se existe independientemente del reconocimiento del resto? ¿o sin él, es una existencia a medias? ¿se puede existir a medias? ¿cuántas dimensiones tiene la existencia?)
Un pensamiento muy humano, lo que no pensamos, lo que no vemos y en lo que no creemos, no existe: Por supuesto, Dios tampoco. |
| posteado por david @ 6:37
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| 17/2/09 |
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Espadas de vapor de agua
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Espadas de vapor de agua
en el cielo dibujan sombras solitarias.
se cortan, chocan y curvan sus hojas.
El cielo azul, limpio, acompaña
a los dos juntos como una migraña.
Ambas manos sujetan la misma esperanza
y ambos sangran por la misma amenaza.
Yo contemplo el espacio, eterna distancia.
esa misma que de la virtud me separa.
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(sin acabar) vamos que currando no da pa mucho el tiempo... |
| posteado por david @ 6:51
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| 16/2/09 |
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Complicidad y deseo
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Complicidad y deseo, os echo de menos.
Tacto nocturno de sábanas y flirteo.
Amantes hasta en lo bueno,
Desesperados por arrojar sentimientos.
Nubes de aliento elevan el techo
Y mueven con fuerza cortinas,
Arrugan la conciencia como los dedos
Y la cama responde, suplica.
No hay de malo en nadar en la nada,
Ni en bucear entre arañazos y besos desconsolados.
Abrazos y torpezas incandescentes, desatadas,
Giros, tirones, posiciones, juntos y amando.
Complicidad y deseo, amor por vivir
Y por ser vivido, también bebido. Fingid.
Teatro y pasacalles entre palabras buscadas,
Bulliciosa fuente de vida que muere entrecortada.
Vapor y miradas, juntas en la misma batalla,
Respiraciones de fuego y miradas,
Fuerza y pasión encontradas en la misma cama
Rodeados de voces que se atan y sangran. |
| posteado por david @ 6:53
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figura entre la bruma
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Me emocioné cuando vi aparecer aquella figura entre la bruma, tan significativa en sí misma. Hipnotizante, firme en mi mente y difusa a mis ojos, transparente al resto de mortales, pero para mí, tan evidente como la cera hirviente sobre la piel frágil. Un sol naciente acompañaba el contorno fácil a su espalda, y su silueta sinuosa parecía intentar atraparme usando su sombra sobre las bajas hierbas. Perplejo, mientras, como clavos sobre su pelo, sangraban mis pensamientos. Relajé las manos sobre mi boca y soplé su nombre, que sabía eterno, a flor que no empalaga pero sí atrapa. A entrega, complacencia y silencio. A pelea, discusión y encuentro.
Impasible, determinación y cruce. Avanza con aire delicado y seguro hacia el tumulto de pensamientos que deja el desconcierto, el punto de corte entre dos segmentos, mi relato enfermo y su visión sobre el cielo amaneciendo. Todo junto, el más cálido de los lechos. |
| posteado por david @ 6:52
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Rozó mis pestañas con su aliento
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Rozó mis pestañas con su aliento,
Simulando, como si yo no fuera esperpéntico.
Mientras, un ejercito de escalofríos
Abordaban todo mi cuerpo.
Describió un te quiero suavemente
Entre las hojas, el humus y la simiente.
Un alboroto que todo lo agita y
Hace palpitar, suscita, impide replicar.
Serpentea ágil por toda mi piel,
La fuerte convicción de crecer,
El descanso del atardecer
En la fortaleza de piedra y cincel.
Por minutos me congelé el ánimo
Deseando un verso cálido en la sangre,
Nada distante, cercano como un cuchillo,
Entregada palabra al deseo, como una amante. |
| posteado por david @ 6:51
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| 15/2/09 |
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Murmullan historias ante mis ojos
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Murmullan historias ante mis ojos;
acontecen remolinos de adversidad
como antaño cantaron los dragones
y corrieron en diligencia los jinetes.
Extraños viajes contados por otros,
silencios, secretos, intempestiva hilaridad
ante fuegos guerreros y sus corazones,
todos valientes, locos, herejes.
Tierras subyugadas al viento y el polvo,
al silbido seco del indómito desaire
de labios cortados, como palabras tímidas,
de pasos estrechos e inmensidad de desierto,
Y, como en un combate, me rebate el tiempo.
Como el temple rupestre en la distancia lloro
y me ignoro, cuando de mis amores brota la sangre
y retorno al hueco húmedo de tus palabras tibias. |
| posteado por david @ 6:32
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| 14/2/09 |
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poco sueño
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La noche protege mis sueños
y mi cerebro apaga mi cuerpo.
De todos los muertos elijo estos versos.
No es quietud, es inmovilidad,
no es amor, es sinceridad.
De insomnio en mis ojos destellos. |
| posteado por david @ 20:54
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| 13/2/09 |
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jugueteo, mejor ateo
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Entre ensoñaciones difusas y cortes de luz, pestañeos,
En tren, alfombra o, con los pies desnudos, como Aqueos,
Entresijos de cobre pulido, valentía, coraje, mejor ateos.
Entregados, siervos de dioses déspotas, jugueteos.
Así, como bobos, ojalá lobos, desde el principio del cuento.
Contemplo el agujero que va dejando nuestro aliento.
No en el momento, sino, cuando al menos siento,
Que todo aquello que pudiera ser, no es. Pero no me tiento. |
| posteado por david @ 6:55
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| 11/2/09 |
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Encuentro fugaz
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| Buenos días - me dijo la Luna entre cantos de fábrica y amargura, con acento argentino, redonda y contundente en el cielo- ¿sabés a dónde vas? - Mi cara se quedó pálida como la luz prestada que ella proyectaba sobre todas las cosas. Tomé aire, como si fuese a inflar un globo, pero cuando mis labios se abrieron, ninguna palabra entendible salió de ellos. No podía ser que todavía siguiera tan presente y hermosa en la noche, cuando apuntaba Lorenzo al cielo con sus dedos de candente fuego. –Apenas le quedan minutos al Sol para aparecer, Luna- conseguí decir entre silabeos estúpidos. Miré al suelo avergonzado y cuando levanté la vista, solo vi el espacio azul que se refleja en el mar, no había nubes, pero tampoco estaba ella. En ese momento sentí un gran vacío, me senté a mirar la sombra que proyectaba sobre el suelo mi figura flacucha, tomé aire de nuevo y pensé, “todo ha sido un sueño”. Justo en ese momento, un calor fraternal recorrió mi espalda fría y una voz me dijo entre risas: - Una vez más te encuentro mirando lo que no está, una vez más te encuentro sentado ante la inmensidad y, una vez más, te pondrás a llorar - Me levanté de un salto y cerré los puños, con aire infantil aguanté el aguacero y, silabeando por el berrinche, grité: ¡¿ Acaso no sois vos el culpable, de tan rápida despedida?! - y él, riendo, dijo: - No, es que tú siempre llegas tarde. |
| posteado por david @ 6:34
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cuentos mentirosos
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| Nací un día no muy lejano; aunque al crecer, cada vez más, ese día se queda más y más apartado, difuminado entre tanto recuerdo bueno y malo. A veces me sumerjo en el trayecto plagado de historias, cuentos mentirosos, cicatrices hermosas, como simples cambios de aire que lo complican todo, casi siempre, motivo de interacción inconsciente con el entorno, condición de presente, inspiración y evasión fugaz. Pensamientos y revuelo, impulsos eléctricos y sueños. ¿Cuántos tropiezos?, ¿Cuántas...? No importa, no se pueden contar sin equivocarse, tampoco vivir sin errar. Lo único que se puede hacer, es avivar el fuego, abrazar a tus compañeros y volver a narrar la historia de nuevo. |
| posteado por david @ 6:32
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| 9/2/09 |
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Despedida en otoño
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| Aquella tarde no diste una vuelta entera, como cuando jugábamos a bailar sin más música que el otoño; simplemente diste media y el aire giró contigo, tú fuiste hacia ti y él vino hacia mí. Cuando aquella hoja tocó el suelo, tuve la sensación de que el viento frío tomaba forma de desconsuelo y, como él, se colaba a través de mis ropas hasta llegar a mi vulnerable piel. Da igual cuantas precauciones tome, siempre encuentra un resquicio por el que continuar avanzando, como el agua sobre la roca, dándola forma. Desde aquel día, camino desnudo a donde quiera que voy, no merece la pena cubrirse ni tener vergüenza delante del universo. |
| posteado por david @ 8:15
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Extiendes tus dedos
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| Extiendes tus dedos como una sombra al atardecer, sobre las letras que este libro arroja a tus ojos, cubriéndolo todo, poco a poco buscando el conocimiento, descolgando de tu cabeza, uno por uno, todos tu cabellos negros hasta tocar mi pecho. La lumbre calienta la habitación, el silencio mi alma y estos versos calman mi respiración. |
| posteado por david @ 8:15
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Vísceras de progreso y sangre
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Claros, como días de verano,
Escucho clarinetes tempranos.
Oboes y altibajos.
Calles hendidas en la tierra
Al compás del árbol y la sierra,
Como el crujir de mis cuerdas.
No hay ton, pero sí son,
Banda sonora en los días sin sol,
Buscando en el mástil un do.
Oscuros, como días de invierno,
Veo las nubes y mis deseos.
Lejos y húmedos.
Estepas consumidas por asfalto,
Como mantas de infierno amargo,
Y el do de mi réquiem vagando.
No hay brillos, pero sí cristales
Entre los dientes que aprieto, señales.
Vísceras de progreso y sangre. |
| posteado por david @ 8:14
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Garabatos
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Líneas imaginativas, caóticas a simple vista,
Esquivas, curvas y llenas de esquinas.
Polígonos de espacios y garabatos,
Expresión viva en los tiempos del silbato,
La orden y el celibato.
Rayado se encuentra el papel,
Manchado y raro, como un trapo,
Viejo y cansado, arrugado y borracho.
Planos y planes representados
Entre gotas de sudor y de café colombiano.
Entonces, le miras, te sientes solo, preguntas:
¿Hacemos un trato? Pero sin intermediarios,
tu te dejas hacer de todo y yo prometo ser tu esclavo,
no tenemos mucho tiempo pero, así me sentiré humano. |
| posteado por david @ 8:13
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atardecer y silencio
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Una cálida mano cogiendo mi aliento y jugueteando, entonación de futuro, nada inmediato y tan frágil que parece desvanecerse ante nuestra presencia. Pasos, cautela, sonidos de hogar y calma apresada en el contorno del atardecer. Dos figuras, quizá más, conformando un presente fugaz, un regalo de anaranjados besos sobre nuevos horizontes, sencillos conjuntos de palabras encadenadas, de gestos, de silencios.
Mil segundos por mil instantes, fuego en el cielo y en mi corazón el deshielo. Una pausa sobre el paisaje, desdibujado como la velocidad del viento sobre las copas de los árboles. Mil instantes en un segundo, cataratas volcándose sobre el único nacimiento que recuerdo, el del cariño y la rabia, hermanos de mi angustia, padres de mi sinceridad, culpables de mi inconstancia. “Libres como el viento”, se escucha entre los pinos susurrar, “solos como el cielo, inmensos como el silencio”.
Apagadas raíces se retuercen entre mis versos, aferrándose a pedazos de tierra muerta, yerma y extensa. Cuán lejos me lleva este sendero, a veces compartido, otras muchas austero, distante y extraño, pues solo a lo lejos parece tener sentido; en cuanto lo piso, hasta el sonido de mis pasos al avanzar me hace temblar y el mundo que he construido se tambalea, se convierte en cálida cera que se deshace entre la inmensidad muda de mi perplejidad y de mi cara seca, en silencio.
Una mano de la que ya no recuerdo el tacto rozó mi frente en la oscuridad de los sueños. Me desperté pensando en aquel atardecer que recorría mi aliento, jugueteando con mi entonación del futuro, tan lejano y tan inmediato, tan pasado y tan presente... Y veo esparcirse mis pasos sobre el sendero, lo pierdo a lo lejos con los ojos y me pregunto dónde me llevaran mis versos, los mismos que me arrojan al valle y a la cascada, a la cumbre y al abismo. No hay destino, hay formas de ser y maneras de querer y odiar la vida. No hay caminos, solo senderos repletos de claros, sombras y bullicio; y en el medio el viajero y su silencio. |
| posteado por david @ 8:13
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RADIO
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El sonido inconfundible y entrecortado de la radio,
Me recibe entre sonrisas llenas de nostalgia.
Valientes violines arañan el espacio prometido
A ruidos de fábrica que todo lo tapan, sinergia.
Las interferencias se aferran al cable que hace de antena
mientas un piano marca los pasos con los que se va el tiempo,
dejando tras de sí un sepelio de vientos y violonchelos,
todos juntos, como librando la más dura de las guerras.
Se alza una voz a coro de otra más grave
Y vuelo a la antigua gramola, al tocadiscos,
Al distante amanecer de otros tiempos más amables,
Más normales, llenos de amigos y paraísos sin sentidos. |
| posteado por david @ 8:12
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Desde el principio
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| Aristas en forma de cuerda me traspasan las yemas de los dedos, se mezclan con mi carne inexperta, desgarran mi pasión por los sonidos rotos, enfermos de estrépito, como mis ansias de crecer, navegar. Levanto la vista y el sudor se cuela por entre mis cejas, hasta mis párpados cerrados, lágrimas de esfuerzo. Aprieto los dientes dejando escapar mi respiración húmeda, mis labios estirados llenos de cortes que gritan. Y entonces emerge, desde el más escondido de los corazones, el pálpito que bombea mi voz desgarrada a través de mi garganta y mi alma, hasta arrojártelo a la cara. |
| posteado por david @ 8:11
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Oráculo del tiempo
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VIAJERO:-"...Marcas que se hunden en mis manos, rajas de futuro sangrante, letras encriptadas sobre el pellejo efímero e irregular, como la vida. Gitana que adivinas, con tus ojos profundos sobre mi mano, el devenir del tiempo sobre mi firmamento. ¿Sabrías cerrar las llagas que se extienden desde mis manos hasta mi pecho?, o al menos decirme, ¿cuándo dejarán de extenderse por mi cuerpo, como el señor del bosque sobre la rivera?. Gitana, respondeme si no a esta mirada de incertidumbre, llena de silencios candentes."
GITANA: -"No veo más que tiempo y espacio, tu frente me habla de instinto, tus manos del camino recorrido, y en el fondo, todo suena a lo mismo." |
| posteado por david @ 2:32
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| 8/2/09 |
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huele el viento
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Como viento húmedo en época de sequía, así debe oler la libertad, a nervios y espontaneidad rabiosa, a pólvora de festejo, a sexo con pasión y desenfreno, a segundos, instantes medidos con hilo de azucar que gira hasta formar una nube, la misma que huelo a lo lejos, hinchada de agua, amable y solitaria, tormenta y, por fín, el agua.
cada vez que se me acerca una tormenta pienso:
Aunque solo estuve un segundo a su lado, aunque estuve media vida abrazado, y otra media soñando... cada parpedeo y suspiro han sido siempre mi amor más querido. ni más ni menos, simplemente distintas notas, cada una en la más hermosa de las melodías. |
| posteado por david @ 8:39
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a tropezar las veces que se necesite
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Dicen que el hombre es el único animal que tropieza una y varias veces en la misma piedra. Yo creo que eso es simplemente consecuencia de dos factores: uno, es consciente de la existencia de la probabilidad, y dos, necesita dar respuesta a las eternas preguntas que le suscita la curiosidad. Si a esos factores le sumamos el afán de superación, es normal que cuando alguien tropiece, piense que si lo intenta otra vez, el resultado, pudiera ser diferente... La experiencia enseña todo lo contrario, precisamente el hombre joven, efímero y mortal, tropezará por necio. Pero el hombre maduro, efímero y mortal, lo hará simplemente por falta de reflejos.
a tropezar! |
| posteado por david @ 8:00
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| 3/2/09 |
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Viajes entre almenas vigilantes
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Entre castillos de antaño dejo salir mis pensamientos, los lanzo. y recorro las oscuras galerías que los componen, escucho los gritos de quienes quedaron entre las piedras, los hago míos y los reparto por el silencioso pasillo; ¿loco?... No, simplemente sensible como el resto, reconociendo entre almenas el viento cortante sobre mis penas, desgajando el problema.
Si antaño aparté la telaraña, esa que nunca me hizo nada, me alejé del cotidiano sonido de los herrajes del trabajo, el golpeo de ordenes sobre mis libertades. Si antaño intenté volar y no me reventé contra el suelo, ¿por qué no intentarlo una vez más? ¿que comportamiento social aprendido me impide volar?... vuelvo a las almenas, a las torres, a los silenciosos pasillos llenos de gritos mudos... Y te sueño, a ti y a todos, y siento que tampoco lo quiero, que tampoco me quedo y dejo que se acerque la irrealidad a mis dedos... vuelvo a sentirme nuevo, pero sin peros. |
| posteado por david @ 1:02
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Una melodía suena sobre todas las demás
colma mis oídos de viejos ruidos
conciencia inquieta que por dentro se esmera,
no en acunar sueños, sino en reventarlos.
Mil días huído, escondido de mi mismo,
ente sábanas de egoísmo, y versos perdidos.
Memoria de instantes y suicidio de instintos,
encontrando senderos entre las pérdidas de tiempo;
un momento, respiran mis ojos agua salada
y se agachan las ganas bajo miradas enfrentadas.
Un mundo en la quietud del tiempo, sólo,
aguardando infinitos que entretengan mis sentidos. |
| posteado por david @ 0:11
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| 2/2/09 |
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el cambio
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Puede ser que necesite una tormenta,
un remolino inesperado dentro de esta marejada;
una vuelta más dentro de esta ola de agua salada,
un enemigo que no sea yo, para poder ganar alguna refriega.
Quizá consiga entonces sonreír a la ausencia;
la que dejan los días y sus agujas tibias de vida,
esas mismas que te empujaron a sonreir en la distancia,
mientras soñábamos con estar cada vez más cerca,
hasta perder en todas las miradas la sutileza.
Convertirnos en extraños, caminantes y disfraces,
compartiendo desde el olvido, vivencias fugaces. |
| posteado por david @ 6:58
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