una calle llena de gente y, a la par, vacía; huellas sobre la acera seca, imperceptibles, pero presentes, conceptos utópicos que cobran vida, forma y sabor a calle, encuentro y sosiego activista.
aristas, de vida sencilla, calientes, simples. Movimientos de baile, improvisada naturalidad explícita, no en silencio, sin en un valle, de ruido y calor, estrépito y sensación...
silencioso en la calle, temiendo la arena y el barro, me siento en suelo, pero sin mi corazón no puedo, no puedo ni sentirme cuerdo ni sentirme dentro, pues del cemento nunca lograré el sustento. |