Encontré un espacio desde... donde no existir y a la vez ser quien quiero ser. Encontré aquello que unos llaman hogar quizá. Encontré, mejor dicho, el tiempo donde no existir y a la vez el único momento en el que deseo pasar el tiempo. Lo mejor es que sin ti no sería posible...
nada es más inspirador que la tranquilidad...y mientras mi pelo se alborotaba entre sus dedos, se desvanecían las formas entre difuminados brillos como cuando la asfixia se lleva una vida. Una sutil despedida que por segundos era cierta y un reencuentro tan agradable y suave que propagaba el olvido en forma de tormenta sobre los pesares. Cuando la vista me devuelve la vida y la curiosidad implacable me fuerza a romper el espacio, me acerco a la fuente y no encuentro si no esos ojos tiernos y profundos, deshaciéndose en reflejos oscuros y claros, amantes casuales, sorprendidos. Con la tenacidad del más hábil arquero recorren cada rasgo, cada pequeño y débil resquicio de la armadura hasta hacerla parecer ausente, con los ojos tan cerca que un beso se torna inevitable, irrepetible. Inmenso. |