Camino bailando, suspendido en una mota de olvido, sobre copas de clorofila. Alcanzo la corriente de aire que deja una puerta mal cerrada, golpeando con fuerza en lo mas profundo de la voluntad. Ya no hay lugar para miradas al firmamento, tumbado sobre tallos de verde naturaleza mecidos por el viento, lugares del olvido mas cercanos; sin saber de donde viene lo que cubren los plásticos, imaginando que no hay verduras lejos de una estrepitosa tienda multinacional… los ojos, llenos de cristales rotos, reafirman los brillos malvas de mi camisa, a la altura del corazón, desde donde aun se retuercen mis arterias, mientras un engendro del odio coloca mis ilusiones junto a las de lxs demás compañerxs… la macabra estantería de las ilusiones parece sangrar, las gotas golpean con fuerza el suelo, como gritos a mis oídos… sueños sobre motas de olvido, parajes de siempre cercanos… que se dibujan en la distancia para hacernos olvidar que tenemos derecho a ser libres, a decidir… a crecer sin que nos impongan su modo de vida…

somos motas de olvido en un mar de estrepitosa mentira…