Siento mis ojos bailar ente ideas idas y venidas, vidas y vueltas.
Siento mis dedos acariciar los versos, inspirando momentos fugaces, intensos.
Recuerdo que siempre temí el olvido, el tímido interior rebosante de egoísmos.
Recuerdo perfectos vacíos, lágrimas, no frío. Y manos tirando para sacarme del abismo.
Palabras hirientes más que los actos por la imaginación que las da forma, perdonamos.
Palabras guardadas bajo la almohada esperando formar la pregunta interesada.
Y siento voces amables, nadie pronuncia, sirenas. Y recuerdo aromas de sexo que quemo para mí, incienso, y palabras desnudas bailando con el humo, sanando.
Sentimientos como gotas frías de cera Recuerdos grabados, piratas al abordaje, reflejos, Palabras acuchillando silencios que llamo secretos. |