LA ESPIRAL
Hay microsegundos en los que el tiempo parece ralentizarse, sincerarse, y contemplando el humo desvanecerse en el aire, sugiriendo que quizá la vida, todo, sea una espiral interminable, como cadenas de ADN, con infinitas posibilidades.
Sonrío aliviado, sinceramente extraño, pero familiar y amable. Como si descubriendo que soy tan pequeño de algo tan grande, pudiese minimizar mi daño al conjunto de habitantes, sonreír escondido, seguro de mi desnudez y de mi derecho a equivocarme.
¿Qué es entonces aquel delirio, este delirio que hacer me hace? Eterna normalidad en la espiral de las infinitas posibilidades diferente y múltiple, sigilosa y de distorsión ruidosa, como achaques, incertidumbre y lucha, eterna monotonía, comodidad y sangre.
Singular y aparente, atrayente como una espiral, siempre latente esperando un microsegundo para retenerte, sencillamente, amarte y dejarte mirar, un instante, a la curiosidad estúpida, de frente, como descubriendo de pronto, de lo irrisorio, la prueba irrefutable. |
Muy buena tio! cuidate un besi!
cris