Debo encontrarme en el mundo, un lugar donde ser el centro, la imagen del cuerpo ubicado siniestro y exhausto.
Abrazado entre abrazos, protegido entre hermanos como lobos aullando corriendo en tu ayuda, como si realmente fueras el centro.
Y tu vas, cuando la vehemencia te reclama, y llegas y muerdes o abrazas, siempre lloras, siempre abrazado entre exactos e incontables, entre personas inigualables, entregados a una batalla.
Debo encontrarlos en el mundo, reunirlos en círculo, en el centro. El reflejo latente de corazones hermanos, si espero y abrazo, crecemos amando.
....................................................... los lazos de sangre no son más que lo que nosotros queramos que sean. la costumbre y la convivencia dan lugar al cariño y al odio, pero sobre todo cansan. |