Excavadoras furiosas arrancan la tierra que durante milenios sujetaron los árboles, desplazan la arcilla con la que creamos las primeras vasijas para enterrar en tanques de hormigón frío, los restos de la desidiosa vida del primer mundo. Bocas de fuego y mierda velan la imagen sublime de los días, convirtiéndolos en noches de alientos y tinieblas, fétidos frutos de industria.
El Estado te otorga el derecho a reciclar, te otorga la responsabilidad de hacerlo y, por su puesto, la culpa resbala hasta caer prisionera en tus hombros: si no reciclas eres malo, o mejor dicho, no eres bueno. Sin embargo, tiempo hace del principio del fin, tiempo hace que debimos destruir a los que destruyen el mundo, pero el ritmo del capital nos condena a barrer, a sufrir los ataques a nuestro planeta y a tragarnos nuestras ansias de vida y libertad, pues el dinero es lo primero.
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yo creo que reciclar es importante, aunque se sigan vertiendo residuos nucleares al mar... me parece de sabios manchar poco o nada, pero lo que se manche: limpiarlo o reciclarlo. Es cierto que producimos sin conciencia materiales que dañan el medio y que son difícilmente reutilizables, sin ello el sector mas afectado seria el tecnológico-industrial. yo lanzo una pregunta: ¿podemos valorar positivamente el avance tecnológico -industrial si con ello ponemos en peligro el medio en el que vivimos? desde mi punto de vista no.
gracias por pasarte por mi blog