miradas cansadas, oportunos brillos del sol entre nubes, nada mas...
un párpado a medio cerrar, pesado, silencioso y fugaz, pestañeo...
un momento, detente en la brisa humeda de otoño, el mundo esta seco...
mirarte a los ojos es lo único que no me reprocho, dame la mano, estrújala con amor y violencia.
Dejame respirarte tras la oreja, como si del último roce se tratara, un secreto...
simplemente tension y anhelo, quiero y no puedo, tan solo el silbido de una voz que susurra...
mi nombre... quizas el tuyo... ambos jugando al mismo juego, y ambos deseando... |