Avanzo temeroso del futuro, lejos de la compasión, desbordando la realidad... se desgarran mis dedos al intentar agarrarme a las pasmosas y frías excusas, esas mismas ante las que me justifico, esas mismas por las que he perdido el sueño. Mi rabia se congela, el duro asfalto me envuelve, me droga y me engaña. Sumergido en la desesperanza camino, perdido, con las tripas de la mente sangrante sobre mi pecho y mis ojos blancos, sedientos de voluntad, vacíos, huecos como los de una calavera... y entonces, respiro, el aire riega mis pulmones y aborda mi sangre, la da calor, fuego vital que me llena de rabia y color en los ojos... y me miro, y me siguen pareciendo blancos, y me sigue dando sed... y sigo ... y me encuentro clavado en el suelo, aparentemente atado por los silencios de mi pasado... |
Muy bueno el blog David, la verdad que me sorprendio. Muy lindos los escritos, todos ellos, y las imágenes ni hablar. Seguí así.
Nos estamos viendo.
Willyto, o sea, Teslita.