10/11/07 |
la caja de hierro III
|
Caminas despierto, ensimismado, la música que escuchas es una mera tirita en una herida sangrante. Los pasos se interrumpen frente a todo aquello que odias y subes la vista donde ni si quiera hay nubes, ni cielo y piensas que morirás condenado en un mundo vacío, sin ecos... desierto. Donde los sueños no son más que historias que algún dios mediocre te susurra por las noches. Donde tu vida se supedita necesariamente al conjunto megalómano e insolidario de vagos déspotas e indecentes que se rigen corrompiendo deseos, anhelos profundos, obligándote a vigilar el suelo de manera incesante. Tu cabeza se inclina mientras tu vida nutre de necesaria vehemencia sus discursos, el amén resuena entre los muros de los castillos, la dicha llena al regente y se nos permite levantar la vista.... entonces muchos lloramos. |
posteado por david @ 2:51 |
|
|
|
|