deliciosas gotas blancas esquivan las profundidades,
sobre las olas, bajo tu mirada curiosa, nadan las sales.
vaivén y nana, balbucean las algas entre las rocas,
hablando de suerte, de vida, de que no estan locas.
y no son olas las que desfiguran las antigüas tolas,
ni solas perforan en sueños las amapolas rojas,
que desde que tu piel rozó el cielo y se notó fresco,
explotaron tus besos en puntos blancos de hielo.
simplemente, el cielo, que te echa de menos,
porque estas conmigo y eres mi universo.
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sería un crimen borrarlas aunque solo sea porque son palabras. |
