tuve un lugar en el cielo, y junto al sol, construimos un palacio. Con todo nuestro esfuerzo y sin ayuda de nadie más, lo rodeamos de nubes y abundancia y el sol me dijo que no era suficiente. sembramos paz que se convirtió en aburrimiento y recordé quién es el lobo estepario. amante de la soledad y adicto a la cotidianidad.
le pregunté al sol qué quería, y me respondió que todo. humildemente le respondí que todo es algo que se da, no se exige.
no hay caminos, sino preguntas y no hay respuestas, sino caminos.
y, quizás andando encontremos un todo para nosotros... besos |