20/7/09 |
un piano
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Lentamente se desnuda una secuencia De tonos y semitonos, todos a expensas De una mano delicada y dedos amables Que refrescan la memoria del don de vivir
La pulcritud de los besos lanzados Con arte a la cuerda, que nunca sangre Y los ojos cerrados, suavemente apretados Sobre la imaginación y la sinfonía.
¿no vives como yo este vaivén de sensaciones ocultas todas dentro de ti y de mi, sin más? ¿No te abruma la sensación de extravío En un mundo de ruidosos interiores vacíos? ¿No es acaso esta pregunta tan sorda para ti como este piano que recita y suplica sin fin? como estos dedos y besos te abrazan y te llenan la cara ¿los oídos te sangran?
Apresurada se torna la espera Desmesurada la fuerza que todo lo llena Y tu rostro emblemático se desmitifica Ante esta, la canción de la tierra Que unas manos expertas interpretan Para que tu don de vida, no muera
Porque el hambre mata tanto como las balas Y la ignorancia te hace sangrar Tanto como la espada
Así que escucha, Sobre la interferencia De la música, la lucha Y entre vacíos Silencios amigos
Donde poder ser testigo Del enfrentamiento Entre pasión matemática Y expresión aritmética
Entre amor de profeta Y desconsuelo divino Entre todo por ella Y teclas que suenan.
Lentas desaparecen al tempo Al son de los soles que pasan Como la sangre por esta su casa Mi cuerpo y tus sentimientos. |
posteado por david @ 16:11 |
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